URGENCIA: DIAGNÓSTICO PIOMETRA

Sara de la Orden Herrero
Graduada en Veterinaria.
La piometra es una infección uterina, que causa acumulo de pus, secreciones y bacterias en el útero. La piómetra es probablemente la patología reproductiva más frecuente en la perra. Es una urgencia cuya mejor solución es la cirugía.
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a piometra es una urgencia que únicamente encontraremos en hembras sin esterilizar. Durante el celo, el cuello uterino (cérvix) se mantiene permeable y, vía vaginal, acceden al útero bacterias del exterior, causando una infección y provocando un acúmulo de contenido purulento, pudiendo llegar a causar la muerte por fallo renal y/o peritonitis.




Existen dos tipos: piometra abierta, en la que este contenido uterino se exterioriza por la vulva presentando un color y olor característico diferente del sangrado de celo y la  piometra cerrada, en la que el cérvix se encuentra ocluido y no permite la salida del pus. Ambas son urgencias y han de ser valoradas por un clínico para su posterior tratamiento, en su mayoría, quirúrgico. 

Un diagnóstico precoz jugará a favor del pronóstico de nuestra amiga, por lo que considero importante indicar algunos síntomas que pueden haceros sospechar de este proceso y correr a vuestro veterinario:

  • Hembras de mediana o avanzada edad, no esterilizadas (aunque puede ocurrir a cualquier edad).
  • Secreción vulvar purulenta y/o sanguinolenta maloliente.
  • Decaimiento e inapetencia.
  • Diarrea, vómitos.
  • Agrandamiento del abdomen.
  • Poliuria (orina en cantidad) y polidipsia (aumenta la ingestión de agua).
     

El diagnóstico definitivo de la piometra se realizará mediante una completa anamnesis y exploración física, confirmado por ecografía. La analítica sanguínea y una citología podrán ayudar a obtener un diagnóstico y pronóstico definitivos.


 

El tratamiento de elección es el quirúrgico, donde se extraen los ovarios y el útero con el contenido purulento. Este procedimiento es bastante delicado y el cirujano ha de tener especial cuidado en que este contenido no salga hacia el abdomen, puesto que va cargado de bacterias y podría causar peritonitis y un shock séptico, pudiendo derivar en la muerte de la paciente. No siempre es posible llevar a cabo este tratamiento, bien porque el animal tiene un elevado valor reproductivo y los propietarios no están dispuestos a perder dicha capacidad reproductiva (en este caso se instaura un tratamiento médico) o bien porque el proceso se encuentra tan avanzado que ha perjudicado a la función de órganos vitales como el riñón. En este último caso, si el proceso es reversible, se comienza con un tratamiento de soporte para estabilizar su estado general intentado que el animal afronte la cirugía posterior con mayores garantías. Es conveniente que mantengamos bajo vigilancia el estado de nuestra paciente, por lo que será necesario mantenerlo hospitalizado hasta que tu veterinario considere que puede seguir con cuidados ambulatorios en su propio domicilio. Estos cuidados consistirán en la administración de medicamentos pautados por el veterinario a las dosis y frecuencia prescritos, vigilancia y reposo.
 
Un seguimiento postoperatorio es importante para obtener un mayor éxito en esta enfermedad, visitando la consulta durante días sucesivos, donde tu veterinario comprobará que todo se encuentra dentro de la normalidad en la recuperación del proceso.
 
El tratamiento quirúrgico es definitivo, es decir, tras esta intervención nuestra mascota no volverá a sufrir una piometra, por ello es el tratamiento de elección, ya que los animales tratados sólo médicamente tienen bastantes probabilidades de que vuelvan a sufrirlo y deberán visitar a su veterinario más frecuentemente con el objetivo de diagnosticar precozmente este proceso.
 
Mucha gente cree que la piometra es exclusivo de perras, ¡las gatas también pueden sufrir una piometra! Es cierto que a la consulta nos llegan más casos de piometra en perras que en gatas, pero eso no quiere decir que los propietarios de gatas sin esterilizar bajen la guardia.
 
Por ello y por otras importantes ventajas más (ya iremos escribiendo sobre ellas en otros artículos), siempre aconsejamos la esterilización temprana de nuestras mascotas, esto puede ahorrarnos muchos disgustos. Si no tienes intención de tener descendencia de tu perra/ gata, ¡la opción de la esterilización se convierte en una buena aliada para conservar la buena salud de una larga vida peluda!
 
Si te da miedo esta intervención, o tienes cualquier duda, vente y habla con nosotras sin ningún compromiso, estaremos encantadas de atenderte y contestaremos a todas tus preguntas. 
 
“No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.” -Albert Schweitzer-