CÁLCULOS URINARIOS EN PERROS Y GATOS

PATRICIA PASCUAL GARCÍA
Graduada en Veterinaria
Los presencia de cálculos o urolitos es un problema común que en muchas ocasiones pasa desapercibido si nuestro amigo peludo no tiene síntomas. Estos cálculos pueden ser de distinto tamaño, desde microscópicos, momento en el que hablamos de cristales urinarios, hasta verdaderas piedras de varios centímetros de diámetro. Los podemos encontrar en cualquier parte del tracto urinario, aunque por lo general, es más frecuente encontrarlos en la vejiga. No existe un único tipo de urolito. Estos se clasifican en función de su composición, es decir, a partir de que sales y cristales se forman, lo cual es muy importante conocer de cara a poner el tratamiento correcto.
 ¿Cómo se forman estos cálculos?
En la orina de nuestra mascota, al igual que en la de los humanos,  aunque en su mayoría es líquida, existen pequeñas partículas flotando en ella. Estas partículas  son sustancias químicas que interaccionan entre ellas formando así los cristales, los cuales a simple vista no somos capaces de ver. Cuanto más tiempo se encuentren estos cristales en el tracto urinario más fácil es que se vayan uniendo y pegándo unos a otros, dando lugar a un cristal más y más grande, hasta que encontramos una verdadera piedra.
Este hecho está muy relacionado con el pH de la orina. Así, por ejemplo, cuando la orina se hace muy alcalina, o lo que es lo mismo, su pH aumenta, es frecuente que las sales que están disueltas en la vejiga comiencen a precipitar y a unirse unas con otras. Según como sea este cambio de pH se formará un tipo de urolito u otro. Lo mismo ocurre con la densidad y la cantidad de sales que hay en la orina, de forma que cuanta más cantidad y más tiempo permanezcan en el tracto urinario, más fácil es que nos den problemas de este tipo. 
 
¿Puede mi mascota tener este problema?
Lo cierto es que sí. Ninguno está exento, aunque es cierto que algunos animales tienen mayores probabilidades de generar cristales en su organismo ya que son muchos los factores que influyen en su formación. Algunos de estos son: 
  • La genética del animal. Algunas razas tienen una mayor predisposición que otras. Un claro ejemplo de esto son los Dálmatas, ya que su metabolismo tiende a provocar el acúmulo de sales de urato.
  • La dieta. Una dieta equilibrada y adecuada ayudará a que nuestro fiel amigo se libre de estos molestos cálculos. 
  • Los hábitos del animal. Es frecuente que, por falta de tiempo, nuestro perrillo se quede solo en casa esperándonos para poder salir a hacer sus necesidades. Esto puede hacer que la orina quede más tiempo retenida en la vejiga y por lo tanto, a más tiempo, más posibilidades de que esos cristales se formen y se agreguen entre ellos.  
  • La ingesta de agua. Cuanto más agua, la orina tendrá una densidad menor, es decir, menos sales habrá en relación a la cantidad de orina y, por lo tanto, menos posibilidades de que se formen los cálculos. Además, todos sabemos, que cuanto más se bebe más ganas tenemos de ir al baño. Pues nuestras mascotas sienten la misma necesidad. Esto hará que la orina permanezca menos tiempo en el cuerpo.
  • Otras enfermedades o condiciones de nuestra mascota. Existen algunas enfermedades que pueden favorecer la formación de estos cristales ya que el metabolismo, las ganas de salir a pasear o de levantarse a beber agua se pueden ver alterados. Un caso muy típico es cuando se produce una cistitis o infección de orina, la cual hará que el pH de la orina cambie conforme las bacterias se multipliquen en la vejiga, facilitando así la presencia de cristales. 
  • Algunos medicamentos que cambian el pH de la orina.
 
¿Cómo puedo saber si mi compañero tiene un problema de este tipo?
Los síntomas dependen mucho de si hay cálculos de gran tamaño que estén obstruyendo la salida de la orina o, si por el contrario esto todavía no se ha producido. 
 
En los casos en los que vemos que nuestra mascota puede hacer pis, ¡¡Genial, es una buena noticia,  significa que no está obstruido!! En estos casos muchas veces no nos enteramos, sin embargo, en otras ocasiones percibiremos los síntomas típicos de una cistitis: dolor al orinar, pedir salir varias veces y orinar muchas veces pequeñas cantidades, presencia de sangre en la orina o beber mucha agua.
En otros casos los síntomas pueden ser más graves, sobre todo cuando existe obstrucción en la salida de la orina. En estos casos es una urgencia, por lo que sí ves esto... ¡Es momento de visitar al veterinario! Es un problema que se debe solucionar lo antes posible ya que cuanto más tiempo pase, más dolor presentará, estará más triste, incluso puede llegar a vomitar o tener problemas neurológicos y afección de órganos. 
 
En cualquier caso lo conveniente será acudir al veterinario, donde nos pondremos manos a la obra para solucionar el problema mediante la realización de distintas pruebas y la instauración del tratamiento correcto. 
 
¿Alguna recomendación?
En caso de que tu amigo peludo tenga cristales o cálculos lo mejor será seguir las recomendaciones de tu veterinario, alimentándolo con la dieta más adecuada para su problema y estimulando que beba más agua y, de esta forma, orine con mayor frecuencia. Esto lo puedes conseguir de la siguiente manera:
  • Permitiendo siempre el acceso a agua limpia y fresca. En el caso de los gatos, les gusta beber de agua corriente ¡Hazte con una fuente especial para gatos o abre el grifo para que beba! 
  • Aumenta los paseos o mantén el arenero limpio. 
  • Alimentar con comida húmeda.
  • Aumentar el ejercicio para que tenga más sed. 
  • Acceso a varios bebederos en distintos puntos de la casa.